DEL SENTIMIENTO DE LO FANTÁSTICO – Julio Cortázar
Esta mañana Teodoro W. Adorno hizo una cosa de gato:
en mitad de un apasionado discurso, se quedó inmóvil y rígido mirando fijamente
un punto del aire en el que para mí no había nada que ver hasta la pared donde
cuelga la jaula del obispo de Evreux, que jamás ha despertado el interés de
Teodoro. Cualquier señora inglesa hubiera dicho que el gato estaba mirando un
fantasma matinal, los más auténticos y verificables, y que el paso dela rigidez
inicial a un lento movimiento de la cabeza de izquierda a derecha, terminando
en la línea de visión de la puerta, demostraba de sobra que el fantasma acabara
de marcharse, probablemente incomodado por esa detección implacable.
(La Vuelta al Día en Ochenta Mundos – Tomo I – Siglo Veintiuno
Editores. Buenos Aires: 1996)