'in' Primer Manifiesto Nadaísta: La Malvada intención
“[…] ustedes, por estar leyendo
la crónica social… las recetas de cocina y el manual para portarse bien en
sociedad… por estar alelados mirando la televisión o las estrellas… y
baboseándose con las poesías a miss universo… ustedes, los poetas que fabrican
sobre el diccionario de rimas un poema quincenal...Ustedes, los intelectuales
conformistas para quienes es muy cómodo el nihilismo…ustedes, los burócratas
liberales y conservadores que ya perdieron el sentido de lo maravilloso… ustedes,
los inspectores de la moral, que confunden el ‘hula-hula’ con el marques de sade…
ustedes, los sexólogos de ideas fijas, con un falo abstracto y circular… nosotros
protestamos contra ustedes que se oponen a la satisfacción de los instintos
naturales y al derecho de legitimar esos instintos por las vías legales de la
imaginación... ustedes, los reales académicos y tratadistas de la forma, que no
saben lo que se anida en las cloacas, y que no han mirado desde las
alcantarillas el nacimiento del sol…ustedes los estudiantes de urbanidad y de
retorica que ya saben rimarle un verso a la prostituta y limpiarse la jeta con
elegancia…[…] ustedes, los policías, que no saben cómo los poetas preñan las
rosas…ustedes, los críticos de arte y literatura que han leído la citología y a
kant, […] nosotros no tenemos
nada qué ver con quienes no tiene problemas, ni dudas, ellos están
salvados…pero queremos confesarles una malvada intención a la burguesía…
señores burgueses: el nadaísmo se fundó para pervertir a vuestros hijos, vamos
a interrumpir vuestro sueño y a despertar en vuestras alcobas inquietantes y
terribles gérmenes de zozobra… vuestros hijos regresarán una noche a pediros
cuentas, ebrios y poseídos de una terrible cólera… yo los conozco, son
peligrosos.”